La realidad de mudarse a México puede tocar a los ejecutivos y sus familias en diferentes momentos. Pero, ¿cuándo llega? ¿Cuándo esperan para abordar el avión, cuando las ruedas tocan la pista, entrando en una nueva casa, el primer día en la oficina?

Lo que pudiera ser más importante es qué forma toma esta realidad. Un expatriado que está en su tercera o cuarta asignación puede confiar en su capacidad para superar cualquier riesgo. Sin embargo, un recién llegado, de reciente egreso de la escuela de negocios, puede ser ingenuo y no estar consciente de los peligros, creyendo que nunca les sucederá. Aquellos que vienen con sus familias pueden estar realmente nerviosos o asustados, y ver riesgos en cada esquina.

Todas estas reacciones son perfectamente comprensibles, pero significa que todos pueden aprender algo. Por eso, las pláticas de prevención del delito de Grupo Irena satisfacen todas estas.

¿Qué riesgos abordan?

Al llegar a México, muchos ejecutivos carecen de las herramientas adecuadas. Si bien se puede vivir cómodamente en este país, es cierto que existe un problema de seguridad. Sin embargo, las guerras anti-drogas y los tiroteos policiales no deberían ser una preocupación importante. En cambio, este taller aborda los riesgos diarios que si pueden convertirse en una preocupación: robo, asaltos, extorsión telefónica o incluso secuestro.

¿Qué es una extorsión y cómo funciona?

¿Qué es el crimen organizado y cómo le afecta?

¿Cuál es la realidad en México en términos de riesgos?

¿Cómo debe protegerse en la casa, en la calle, en su coche?

¿Cómo puedo proteger mis datos personales y mi información?

¿Qué hago en caso de extorsión, un allanamiento, un secuestro o incluso quedar en medio de un tiroteo?

¿Cómo mantener buenas relaciones con la policía para contar con ellos en tiempos difíciles?

 

Es común creer que estos talleres son solo para personal extranjero, pero Grupo Irena ha descubierto que los empleados mexicanos pueden beneficiarse aún más.

Estos talleres no se crearon para asustar a nuestros clientes, o mostrarles imágenes sangrientas. Tampoco se enfocan únicamente en la seguridad personal. Para sentirse seguro, uno debe entender el contexto en el que vive.

Las pláticas de prevención del delito ofrecen una evaluación realista y probada de la situación de seguridad en México. Más allá de los escenarios descritos anteriormente, profundizamos en la causa raíz de la violencia, como la corrupción y la impunidad. Desglosamos los factores económicos y sociales que contribuyen a la delincuencia. Y, lo más importante, nuestros talleres no son estáticos.

1. Se pueden modificar para considerar los factores del crimen local donde se encuentren nuestros clientes (Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, etc.)
2. Se llevan a cabo para el personal clave, como las juntas directivas, y transmiten la información práctica y necesaria para ellos.
3. Los talleres se pueden entregar en línea, incorporadas en consulta con los clientes, para la comodidad del personal que viaja. Esto también es útil para el personal expatriado antes de que se desplieguen el extranjero.
4. Los talleres pueden tener un alcance más estrecho, como un proyecto o un sitio remoto específico , para ser entregados a equipos de ingenieros, por ejemplo.
5. Cursos de actualización generalmente se recomiendan 12 o 24 meses después de cada taller.

 

METRO EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Si vive en la Ciudad de México y toma el metro con regularidad, nos concentraremos en los riesgos específicos del sistema de metro de la ciudad. Las amenazas diarias suelen ser los asaltos y el acoso sexual para las pasajeras. Sin embargo, más allá de eso, debe estar familiarizado con la ruta que toma, incluyendo la entrada y la salida del metro que debe tomar. Las estaciones de metro mexicanas pueden se complicadas porque tienen varias salidas diferentes. Bajarse en la estación equivocada o tomar la salida equivocada puede provocar un alto riesgo de ataque, especialmente si usted parece estar perdido.

 

¿Enseñan a sus clientes a defenderse?

Esta no es una clase de defensa personal. Enseñamos a los participantes a ser conscientes, a minimizar el riesgo de ser atacados y qué hacer en caso de que les suceda algo malo.

Por ejemplo, una extorsión telefónica, el delito más común que nuestros clientes probablemente enfrentarán. Nuestra principal recomendación siempre es simplemente colgar el teléfono. Alguien que no ha recibido la plática tiene mayor probabilidad de creer las mentiras que está escuchando, que alguien que si ha recibido la plática.

Robo a casa

Un delito cada vez más común en México es un robo a casa, no por allanamiento sino por personas que tocan la puerta, que portan un uniforme y cuentan una historia creíble. Recientemente, uno de nuestros clientes estaba solo en casa cuando llegó un hombre, que decía ser de la compañía de gas. Le dijo que se había detectado una fuga de gas en el condominio y que el propietario de la casa tenía que esperar afuera mientras se revisaba su casa. El cliente obedeció y 20 minutos más tarde, una computadora portátil, joyas y otros productos electrónicos fueron robados, escondidos en la bolsa del ladrón cuando salió. Desde la comodidad de su hogar, uno puede decir que no sería tan fácil engañarlo. Pero desprevenido por un ladrón convincente, cualquiera puede ser engañado.

Nuestra plática se enfocaría en solicitar una verificación secundaria, como llamar a la compañía para la que dice que trabaja. Incluso entonces, si aún persisten dudas, se debe cerrar la puerta. Si la persona entra, debe vigilársele en todo momento. La plática también aborda cómo incluir al personal de limpieza o una niñera en esta capacitación, ya que también son blancos atractivos.

Finalmente, una parte importante de la plática es el juego de roles. Al colocar a los participantes en el papel de delincuentes y preguntarles cómo planearían un ataque, les ayudamos a darse cuenta de las oportunidades que crean en situaciones cotidianas. Al concentrarnos en el lenguaje corporal y la postura, al saber cómo se llevan las bolsas u otras pertenencias, o cuándo y dónde revisar su teléfono, ayudamos a nuestros clientes a identificar los riesgos cuando están en la calle.

Contacto:
Si usted o su compañía están interesados en una de nuestras pláticas de prevención del delito (que se ofrecen en inglés, francés, español y portugués), comuníquese con Grupo Irena al correo electrónico info@grupoirena.com o al teléfono +52 55 5207 3149.

Las noticias falsas pueden ser el mayor cliché en Internet. Desde discursos de políticos hasta citas fabricadas de empresarios, las noticias falsas se han convertido en la mejor defensa. En una época en que la información tiene una vida útil de tan solo unos minutos, cualquier noticia real que sea desfavorable para alguien puede ser negada o descartada como falsa, a menudo sin ninguna consecuencia o verificación.

Sin embargo, esto conduce a un extraño híbrido entre noticias falsas y leyendas urbanas que se originan a partir de verdades a medias. Éstas se pueden propagar de muchas maneras, a través del correo electrónico y las cadenas de WhatsApp, cuyo origen es completamente desconocido.  La información falsa se difunde en línea, ya sea de forma malintencionada por aquellos que quieren causar daño a un objetivo específico o, sin saberlo, por el público en general. Una noticia falsa es más insidiosa. No tiene una fuente original rastreable y nadie sabe quién la inventó. No tiene fin y ninguna actualización que cambie la historia. En cambio, son rumores que pueden arder en redes sociales un día o una semana o un mes. Pueden desgastarse y volver en una explosión de actividad semanas más tarde.

Secuestros falsos y muertes reales

Un terrible ejemplo de esto surgió en México en verano. Durante todo el año, Grupo Irena ha rastreado noticias falsas sobre presuntas pandillas de secuestradores de niños en todo el país. Ahora, aunque suena serio y plausible en un país tan plagado de criminalidad, en general, los secuestros tienden a ser secuestros exprés o complots bien planeados y con objetivo, especialmente cuando se dirigen a menores. Hay razones reales para tener miedo de esto. De 2006 a 2018, 6,600 niños de entre 0 y 17 años fueron declarados desaparecidos.

A pesar de esto, casi no hay evidencia creíble de pandillas que ronden por las calles, arrebatando niños a voluntad.

Sin embargo, el impacto del secuestro de niños está anclado en el subconsciente de México. Historias como el asesinato en 2008 de Fernando Martí, de 14 años, siguen en el imaginario colectivo. Esto ha hecho que la opinión pública mexicana crea noticias falsas sobre el secuestro de niños. Trágicamente, esto ha tenido horribles consecuencias.

En agosto, cuatro personas inocentes fueron quemadas vivas bajo sospecha de ser traficantes de niños en Puebla e Hidalgo. En septiembre, nuevamente en Hidalgo, un grupo de 100 personas rociaron a un detective con gasolina y lo quemaron vivo. En el caso de Alberto Flores Morales y Ricardo Flores Rodríguez, asesinados en Puebla el 29 de agosto, sus muertes fueron transmitidas en Facebook Live, donde sus propias familias lo vieron. La crueldad de estos linchamientos muestra tanto el miedo que este tipo de rumores propaga, como el deseo de venganza que pueden generar las noticias falsas. En una ironía suprema, la turba enardecida mostró en Facebook Live lo que creían que hacían para mantener a sus hijos a salvo, pero que solo sirvió para mantener vivas las noticias falsas.

Muchos titulares han cubierto cómo las noticias falsas distorsionan las percepciones de la realidad, permitiendo a las personas creer mentiras que coinciden con su visión del mundo.

Pero en Grupo Irena, enfrentamos otra consecuencia. Las noticias falsas sobre delitos como los secuestros de niños significan que nuestros clientes pueden reaccionar de manera exagerada ante amenazas inexistentes e ignorar las reales.

Una dolorosa evidencia de esto se produjo durante la cobertura mediática del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en México. Los periodistas dieron la noticia de que una niña de 12 años, Frida Sofía, estaba viva entre los escombros de su escuela. La noticia llegó a niveles tales que los rescatistas que estaban en la escuela derrumbada, trabajaron todo el día para salvarla antes de que se descubriera la verdad: Frida Sofía nunca existió. Se gastó tiempo y recursos de rescate en una mentira, en lugar de salvar a personas que realmente estaban en peligro.

Las noticias falsas crean temores reales y tienen consecuencias reales.